06/09/10
Los gremios reciben parte de los subsidios
A las asimetrías y situaciones injustas que genera la creciente utilización de los subsidios en el área de transporte, se ha sumado ahora un nueva arista polémica que tiene como protagonistas a los gremios del sector ferroviario.
En la última negociación salarial cerrada la semana pasada, el Gobierno dio la vía libre para que una porción de los subsidios vaya a incrementar los ingresos de los sindicatos ferroviarios. Los sindicatos de la Unión Ferroviaria, La Fraternidad (maquinistas) y la Asociación de Señaleros comenzarán a recibir “el equivalente al 12% de los montos no remunerativos “que fueron otorgados a los trabajadores, lo cual representa un ingreso adicional total para las entidades del orden de los $ 700.000 mensuales. Según el acta-acuerdo que firmaron las concesionarias ferroviarias con el visto bueno oficial, el pago extraordinario a los gremios del 12% se compone de la siguiente manera: Un 3% irá como “aporte empresario para actividades culturales, sociales y de capacitación de los trabajadores”. Y el 9% restante se tomará como una “contribución especial la obra social”. Si bien las operadoras ferroviarias son las encargadas de abonar esas “ayudas económicas”, el que realmente las termina pagando es el Estado por medio de los subsidios compensatorios que les gira a las empresas para cubrir los mayores costos laborales. “Esta es una modalidad que los gremios comenzaron a aplicar en los últimos años con el apoyo tácito del Gobierno, que es el que siempre define el alcance y las condiciones de los ajustes salariales”, señaló el directivo de una concesionaria ferroviaria. Esta vez, la encargada de avalar los pagos extras a los gremios fue la subsecretaría de Transporte Ferroviario, que comanda Antonio Luna, uno de los principales directivos de La Fraternidad, quien se incorporó al Gobierno en 2006 tras un acuerdo que habían cerrado el Gobierno y los gremios del transporte. Si bien en otros sindicatos constituye una práctica habitual pactar pagos especiales por los ajustes no remunerativos, en el caso de los ferroviarios lo que resulta llamativo es como el Estado dispone parte de los millonarios subsidios que, en teoría, fueron creados para mantener las tarifas en el freezer. (Clarín)